La falta de contacto social en el aprendizaje virtual no es la única dificultad por la cual atraviesa la comunidad educativa, también es visible la violencia simbólica provocada por las desigualdades al momento de acceder a este tipo de aprendizaje. Antes que la pandemia irrumpiera la forma de vida de la humanidad, existían instituciones educativas que disponían de herramientas tecnológicas, existía personal capacitado en el uso de las TIC mientras que otras instituciones como las del sector público, no priorizaban en procesos de formación docente relacionados con la innovación tecnológica lo cual se evidencia en la eficiencia del uso de las TIC por lo que a decir de Aguilar-Gordón y Chamba (2019) se constata que hasta antes de la pandemia los docentes son conscientes de que a pesar de vivir en una aldea global y en una era digital no logran adaptarse a las exigencias de la nueva realidad” (p. 115).